MANUEL MARTÍNE Z DE UBAGO LIZÁRRAGA. 1909. PASEO DE SAGASTA, 54
El estilo del éxito
El éxito organizativo de la Exposición Hispano-Francesa dejó profunda huella en la población zaragozana. La burguesía industrial y comercial se sintió especial protagonista del certamen. Como consecuencia, las formas modernistas que habían ambientado el recinto de la Exposición se asentarían en la mentalidad colectiva ciudadana y la arquitectura de los años siguientes sería de claro predominio “Art-Nouveau”.
Emerenciano García Sánchez fue uno de aquellos burgueses zaragozanos de principio de siglo que en 1909, apenas clausurada la Exposición, encargó la construcción de su nueva residencia familiar en el paseo de Sagasta. Para la traza de la vivienda eligió a Manuel Martínez de Ubago.
Una joya desaparecida
La casa de Emerenciano García Sánchez fue uno de los mejores ejemplos de la segunda fase del Modernismo zaragozano. El empaque de la construcción, aislada y de tres plantas, y la gracia de su diseño, fueron dos de sus elementos más interesantes.
La fachada al paseo era de estructura triple, con el arco de entrada situado a la derecha (lo que provoca una composición asimétrica) en un cuerpo de desarrollo vertical en el que destacaba el gracioso arco parabólico situado sobre la entrada de carruajes. El cuerpo central, a base de balcones de arcos abocinados de fluido y delicado diseño, enlaza con el torreón esquinero que constituyó el elemento más característico del edificio. Los dos pisos superiores se cerraban con una excelente forja que le conferían un aspecto de gran fanal.
Entre el diseño inicial y la construcción definitiva se aprecia una cierta simplificación de la decoración naturalista y un mayor desarrollo de trabajo de forja, pero siempre se mantiene un exquisito gusto modernista que, por desgracia, se perdería con el derribo del edificio en 1976.