LUIS ELIZALDE URRUZOLA. 1925. PASEO DE SAGASTA, 44
Arquitectura montañesa en el paseo de Sagasta
Levantada en el lado de los números pares del paseo de Sagasta, en la que todavía seguía siendo zona preferente de la burguesía industrial y comercial de la ciudad para levantar sus viviendas unifamiliares, la casa de Miguel Mantecón destaca por ser un ejercicio único y exótico de arquitectura “montañesa” en la ciudad de Zaragoza.
La influencia de los trabajos de Leonardo Rucabado para definir formalmente una arquitectura regionalista del norte de España es evidente, aunque fuera de contexto. Es una tendencia que a mediados de la década de los años 20 está totalmente asentada y posee un fuerte carácter semántico con reminiscencias de una zona geográfica muy del gusto de las clases altas zaragozanas para disfrutar de sus periodos veraniegos.
Las aportaciones de Luis Elizalde
Luis Elizalde, un arquitecto donostiarra con otras obras en Zaragoza, fue quien se encargó de proyectar y construir este edificio recio, bien articulado, ortodoxo con sus orígenes formales y de sólida apariencia visual. Resulta interesante el diálogo existente entre las dos fachadas, la del paseo y la de la calle lateral, por cuanto se establece una jerarquía que no rompe del todo con la simetría compositiva.
El torreón angular, que destaca volumétricamente, es el elemento formalmente más atractivo y dominante del conjunto, en un recurso muy en boga en la arquitectura del periodo.
En 1954, Marcelo Carqué amplió y reformó el edificio para reconvertirlo en Colegio Mayor Universitario “La Anunciata». Su intervención tuvo el mérito de saber respetar el edificio original, yuxtaponiendo cuidadosamente la nueva construcción.