TEODORO RÍOS BALAGUER y TEODORO RÍOS USÓN. 1952. COSO 25

Una propuesta innovadora para una calle con tradición

El Coso es una de las vías que concentra buena parte de la vida zaragozana durante el siglo XX. Especialmente, el tramo que media entre la plaza de España y la calle de Alfonso I es durante décadas casi el verdadero epicentro de la ciudad, al poner en comunicación la plaza del Pilar y la zona comercial de Alfonso I con el área de ocio del paseo de la Independencia.

En este lugar privilegiado de apenas unas decenas de metros se localizan algunas de las construcciones más emblemáticas de la ciudad como el renacentista palacio de Sástago (sede del “Casino Principal”) y el modernista del “Centro Mercantil, Industrial y Agrícola”. Junto a ellos, en un solar entre medianerías, Teodoro Ríos Balaguer y Teodoro Ríos Usón, proyectan este edificio de viviendas con locales comerciales en su planta calle rompiendo de manera radical con el entorno constructivo.

Su apuesta es la de un inmueble decididamente contemporáneo. Sin referencias a la historia como venía siendo habitual (salvo en el caso del periodo modernista) para las construcciones de la zona. La fachada, en la que predominan las líneas horizontales de los balcones, destaca por la ligereza que le confieren los materiales utilizados, especialmente el vidrio, que desmaterializa visualmente el muro. En definitiva se trata de una propuesta innovadora, sin precedentes apenas en la edificación zaragozana hasta la fecha y que enlaza con el lenguaje de la arquitectura internacional que predominará en buena parte de la segunda mitad del siglo XX. Por fortuna, lo que podría haber constituido una ruptura agresiva con el entorno urbano no lo es, sino que el edificio se integra con naturalidad, y sin estridencias.

Cambio generacional

En el proyecto para el Coso 25 se evidencia un cambio generacional en el estudio de arquitectura de la familia Ríos. La tradición, con frecuencia monumentalista, de Teodoro Ríos Balaguer cede protagonismo, por primera vez, a las propuestas más modernas de su hijo Teodoro Ríos Usón, que prevalecerán desde este momento.

(Fotografia: Autor)