REGINO BOROBIO OJEDA. 1929. CRESPO DE AGÜERO, 5
Ordenación interior
La distribución interior, claramente jerarquizada, estructurada y diferenciada en accesos, de cada una de las alas ordena con total racionalidad su funcionamiento y distribución. El eje central, en el que Borobio sitúa la capilla, actúa como rígido elemento de estructuración simétrica.
En los cuerpos laterales, el autor sitúa los dormitorios y, sobre ellos, las instalaciones sanitarias y médicas de la institución. Llama la atención la habilidad con la que Borobio ordena y comunica (a la vez que separa en función de sexos y edades de los acogidos) las diferentes estancias. Todos los detalles, incluido el diseño del mobiliario, es tenido en cuenta. Finalmente, merece una especial mención el zaguán de planta curva y doble escalera de acceso lateral.
Con su apuesta por una línea de trabajo más ligada a las influencias europeas contemporáneas, el “Refugio” marca una reorientación en los proyectos de Regino Borobio en los que, sin olvidar las referencias históricas, éstas son tratadas de manera depurada para hacerlas compatibles con el funcionalismo.
Referencias expresionistas
Levantado sobre un amplio solar de forma triangular, la sede de la “Hermandad del Refugio” sorprende por la modernidad de sus líneas que remiten a la arquitectura expresionista. La pureza volumétrica, potenciada por unas cubiertas planas poco habituales en el trabajo de Regino Borobio, el resalte cromático que intensifica la banda superior de vanos, el resalte de la “cabecera” del edificio mediante el rehundido vertical de las fachadas laterales, y el suave trazo curvo de los laterales de la zona de acceso, confiere a este edificio una inusual y original estética, sobre todo en el contexto zaragozano.
(Fotografía: «Regino y José Borobio», Ayuntamiento de Zaragoza, 1991)