TEODORO RÍOS BALAGUER. 1940. COSO, 59

Poco después de proyectar la sucursal para la “Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja”, Teodoro Ríos Balaguer se encargó, en 1940, de la obra para la sede del “Banco Aragonés de Crédito”. Se trataba de una entidad de carácter local sin demasiado peso en el contexto financiero aragonés pero que, pese a ello, quiso dotarse de unas instalaciones comparables a las de otras entidades bancarias.

Se levantó en el número 59 del Coso, que se consolidaba de esta manera en la principal arteria financiera de la ciudad. Para su construcción se derribó la casa de los Pérez de Nueros que años atrás había sido ocupada por el “Banco de España”.

Como ocurre en casos similares, Teodoro Ríos Balaguer recurre a un lenguaje historicista con elementos clasicistas como balaustradas, hornacinas, ménsulas, jarrones y el frontón partido situado en el nivel principal del chaflán curvo.

No puede hablarse de un estudio o ejercicio de estilo historicista pero sí de la clara voluntad de identificar el lenguaje del clasicismo con los de las entidades de ahorro.

En 1951 el edificio pasaba a ser propiedad del “Banco de Santander” y Regino Borobio Ojeda emprendió obras menores de reforma que afectaron fundamentalmente al interior del inmueble.

(Fotografía: Estudio Coyne)