JOSEP MARIA PERICAS I MORROS. 1908. HUERTA DE SANTA ENGRACIA
El Pabellón Mariano fue uno de los pabellones provisionales más interesantes que se construyeron con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de 1908.
Fue iniciativa de un significado grupo de personalidades ligadas al catolicismo zaragozano encabezadas por José María de Azara. Su objetivo, servir de marco a la sección de Arte Religioso dentro de la gran muestra de Arte Retrospectivo que tuvo su sede principal en el Museo de Bellas Artes. La propuesta de construcción se llevó a cabo en el mes de enero de 1908 y el encargado de su diseño fue un joven arquitecto catalán recién titulado: Josep María Pericas.
El proyecto planteaba una obra provisional pensada para permanecer en pie cinco meses, un periodo que se ajustaba aproximadamente a la duración de la muestra hispano-francesa.
Su construcción fue rápida, aunque no tanto como inicialmente estaba previsto, abriéndose al público en agosto de 1908. Se levantó muy próximo a la actual confluencia de las calles Mefisto y Canalejas.
El Pabellón Mariano constituyó una rareza dentro de la arquitectura de la Exposición Hispano-Francesa al alejarse no sólo de las formas eclécticas sino también de las modernistas para apuntar hacia el Noucentisme, que en Cataluña empezaba a consolidarse como una de las principales vías de superación del Art-Nouveau.
Pericas concibió una hermosa recreación de la arquitectura religiosa medieval pero muy actualizada gracias a la pureza formal y la sutileza de diseño. El resultado fue valorado muy positivamente en su momento por su capacidad de aunar la inspiración en la tradición y la acertada adecuación a su tiempo.