ANTONIO PALACIOS RAMILO. 1910. PASEO DE SAGASTA, 37

La clausura de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 vino a suponer la culminación del éxito de la arquitectura modernista en Zaragoza y, en cierta manera, el inicio de su agotamiento. Como consecuencia, en los años inmediatamente posteriores se construirán una serie de edificios que plantearán diferentes propuestas de renovación arquitectónica, sin que exista una corriente dominante.

Uno de los ejemplos más interesantes de este momento de renovación arquitectónica zaragozana es el edificio de viviendas proyectado por Antonio Palacios Ramilo para Gregorio Ginés en el número 37 del paseo de Sagasta.

Antonio Palacios era la gran figura emergente de la arquitectura española, reciente triunfador en el concurso para la construcción del Palacio de Correos y Telecomunicaciones de Madrid (actual Ayuntamiento) apenas titulado. Su elección para el diseño de la casa de Gregorio Ginés supuso, en consecuencia, una oportunidad excepcional para propiciar la renovación constructiva zaragozana.

Desde aquellos primeros momentos, Antonio Palacios apuesta por una arquitectura ecléctica en la que conviven detalles próximos al naturalismo art-nouveau con toques vieneses y, sobre todo, elementos de origen clasicista. Todo ello inspirado en la gran arquitectura francesa de cambio de siglo.

El inmueble, construido entre medianiles, consta en altura de sótano, baja, cuatro plantas de viviendas y ático. La composición es armónica y equilibrada con una triple balconada central flanqueada por los miradores laterales que culminan en unos remates a modo de mansardas. Formalmente, la fachada se anima, además, por la sucesiva utilización de diferentes tipos de arcos: carpaneles, rebajados, de medio punto y dinteles, en los accesos, miradores y, sobre todo, balcones.

Desde el punto de vista decorativo, llaman la atención los abundantes motivos vegetales, como guirnaldas, y los del lenguaje más clásico, sobre todo en las columnas y las ménsulas.

(Fotografías: Sara Lugo, Gaza y Wikipedia)