ROMUALDO MADARIAGA CÉSPEDES y JUAN ZAVALA LAFORA. 1933. PLAZA DE ESPAÑA, 8
El proyecto para construir una nueva sede para la sucursal del “Banco de España” (hasta entonces situada en el Coso) fue redactado por Romualdo Madariaga y Juan de Zavala en febrero de 1933.
Se trata de un edificio de sólida apariencia, tanto por la recia volumetría de su diseño como por la utilización de la piedra, material protagonista de sus fachadas, o por el lenguaje clasicista, en el que sobresalen las columnas jónicas de orden gigante.
Aún así, es innegable una cierta contención formal del tratamiento de las fachadas que rehuye las tradicionales soluciones eclecticistas de origen francés observables desde la sede de la “”Caja de Ahorros de la calle de San Jorge hasta el “Banco Zaragozano”. Lejos del barroquismo formal, y del carácter enfático de las fachadas -frecuentemente rematadas por el habitual torreón en esquina-. el clasicismo del “Banco de Españ”a es moderado y con un toque de modernidad que encaja con más coherencia que otras soluciones en el contexto arquitectónico de los años 30.
Juan de Zavala Lafora y el Banco de España
Un dato que siempre ha merecido interés respecto del proyecto del “Banco de España” de Zaragoza es que uno de sus autores, Juan de Zavala Lafora fue, junto a Fernando García Mercadal, el único arquitecto español presente en la reunión de La Sarraz que, en 1928, vio el nacimiento de los CIAM.
Juan de Zavala desarrolló buena parte de su trayectoria profesional vinculado al “Banco de España”, entidad para la que proyectó varias de sus sedes tanto anteriores como posteriores a la guerra civil. Entre ellas están la de Larache (actual Marruecos), Las Palmas, Barcelona o Teruel (también, como la de Zaragoza, de 1933).
Un banco moderno de los años 30
En sus soluciones interiores, el “Banco de España” también aporta novedades en cuanto a una mayor modernidad y sobriedad en el tratamiento de los espacios. Junto a ello, en el proyecto se aprecia claramente la evolución formal: una sede financiera de una entidad como el “Banco de España” ya no puede resolverse a mediados de los años 30 con la simplicidad de décadas anteriores. En la planta calle vemos que el hall o patio de operaciones sigue teniendo el principal protagonismo, pero a su alrededor ya aparecen dependencias como el despacho del director (ahora más “accesible” al público), espacios para corredores de bolsa, cabinas reservadas, secretaría, oficinas, cabinas telefónicas y hasta estanco.
(Fotografías: Heraldo de Aragón y Banco de España)
Mmm. Es un edificio en el que la composición se me queda coja, sobretodo en el plano frontal. Un remate escultórico en el chaflán( algún conjunto alegórico sobre el comercio) y algún detalle en los laterales ( pináculos, crestería, forja, aleros, etc) le darían un salto cualitativo. Lo mismo para otros edificios, que sí tenían esos remates, pero que los han perdido, como el Casino Mercantil, Almacenes el Águila, o las Escuelas Pías.
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Supongo también que debe conservar algún resto del antiguo Hospital de Nta Sra de Gracia, aunque sea a nivel de subsuelo.
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