EMILIO RIVAS SORIA. 1990. BORJA, 61

Este pequeño edificio de viviendas situado en pleno barrio de las Delicias es un buen ejemplo de la manera cómo las viviendas colectivas comienzan a reflejar en sus planteamientos un sentido más rico formalmente. Fue proyectado por Emilio Rivas Soria en 1990.

Situado entre medianerías y con un frente muy limitado, adopta un trazo muy expresivo. El elemento fundamental es el voladizo que sobresale de la rasante de la fachada. La solución dada a la zona de acceso y al remate remarcan el juego de planos del conjunto.

Los materiales y colores utilizados potencian la elocuencia y riqueza visual de la fachada. El mismo Emilio Rivas reincidirá en planteamientos muy similares en los años siguientes, como ocurre en un proyecto para el edificio de la calle Cáceres 15, de 1994.

En su interior, el edificio se estructura en dos pisos por planta, con la habitual diferenciación entre las zonas de día y de noche. El autor debe resolver la dificultad de contar con un solar muy profundo, por lo que recurre a la inclusión de un amplio patio de luces.

(Fotografía: 10 años de arquitectura. Premio Fernando García Mercadal, Colegio de Arquitectos de Aragón)