MIGUEL ÁNGEL NAVARRO PÉREZ. 1940. PASEO DE LA INDEPENDENCIA, 2
La sede del “Banco Hispano-Americano” se renovó completamente según proyecto de Miguel Ángel Navarro Pérez también recién iniciada la posguerra, en el año 1940.
Aquí, el interés radica en el hecho de que el mismo arquitecto que en 1916 había llevado a cabo la primera gran reforma para ubicar la sede del banco se encargaba, veinticinco años más tarde, de volver a intervenir en el inmueble para la misma finalidad y el mismo cliente.
El Neorrenacentismo de la actuación de 1916 es sustituida ahora por otra más sobria pero siempre dentro de la estética historicista. El lenguaje elegido se inscribe dentro de la línea “imperial” vigente en el periodo y que parece más evidente en el proyecto original (más rico ornamentalmente) que en la obra finalmente construida. Se respetan en líneas generales los volúmenes del edificio aunque se eliminan muchos de elementos ornamentales, especialmente en el remate.
Miguel Ángel Navarro incorpora ahora un torreón esquinero que no estaba presente en la reforma inicial, y que parece responder a una invariante prácticamente imprescindible en la tipología de construcciones de carácter financiero.
(Fotografia: Diputación Provincial de Zaragoza)