FERNANDO ALEGRE ARBUÉS. 1990. AVENIDA DE MADRID

Durante más de un siglo, la línea del ferrocarril procedente de Madrid fue un obstáculo para el acceso a la zona de las Delicias.

Para superarlo pronto se habilitó un paso inferior que, progresivamente, se iría haciendo más capaz para el creciente tráfico procedente o en dirección a las avenidas de Madrid y de Navarra.

Al llegar al último cuarto del siglo XX, el paso de las “Delicias” continuaba siendo un equipamiento muy deficiente e incómodo, en especial para los viandantes.

A fin de tratar de paliar estos inconvenientes, en 1990 se inauguraron los pasos peatonales que, dotados de escaleras mecánicas, permitían cruzar las vías mediante una gran estructura metálica. Su diseño correspondió a Fernando Alegre Arbués.

Aunque en un primer momento fueron vistos como una mejora que evitaba suciedad y aumentaba la seguridad, estos pasos tuvieron una vida muy fugaz. El soterramiento de las vías supuso una remodelación de la zona donde se emplazaría la rotonda de la Ciudadanía. En consecuencia, los pasos peatonales de las “Delicias” perdieron su función por lo que fueron desmontados apenas doce años después de su apertura.