MIGUEL ÁNGEL NAVARRO PÉREZ. 1928. PLAZA DE SANTO DOMINGO
Aunque desde comienzos del siglo XX estaba alojado en el Mercado Central de la plaza de Lanuza, pronto se hizo evidente la necesidad de disponer de un mercado exclusivo para la venta de pescado.
A lo largo del siglo XX se construyeron tres mercados de pescado en Zaragoza, los cuales evidencian la evolución que este tipo de instalaciones han experimentado a lo largo del tiempo. El primero fue el mercado de la plaza de Santo Domingo, proyectado por Miguel Ángel Navarro en 1928.
Se trata de un edificio de proporciones contenidas que se implanta en el centro de la plaza de Santo Domingo en línea con lo que se solía hacer con este tipo de construcciones en la primera mitad del siglo XX. Formalmente se inscribe en la línea más historicista del trabajo de Miguel Ángel Navarro, con referencias evidentes a la arquitectura renacentista local. Los arcos de medio punto doblados son el elemento predominante y casi único animador de las fachadas. El uso masivo del ladrillo también es otro factor que remite a la arquitectura del siglo XVI en la ciudad.
El crecimiento demográfico y el aumento en las necesidades de la venta de pescados hizo que apenas 25 años después de su construcción resultase ya evidente la necesidad de construir un nuevo mercado, más amplio y con mejores instalaciones, lo que dio lugar al proyecto de Marcelo Carqué para el nuevo mercado de la avenida de Navarra en 1957. En 1984 se construyó el tercer mercado de pescados de Zaragoza a lo largo del siglo XX, en este caso ubicado en las instalaciones de Mercazaragoza.
El edificio de Miguel Ángel Navarro sería a su vez rehabilitado para su uso como teatro lo que, en definitiva, ha permitido la conservación de esta obra singular y plenamente característica del trabajo de Navarro.