ANTONIO TELLO BERDÚN. 1988. AVENIDA DE LA INDUSTRIA, 49
Durante la década de los años 80, la industria de electrodomésticos zaragozana Balay vivió momentos complicados que le llevaron a necesitar la intervención pública y una fuerte reconversión. Este periodo culminaría en 1989 con la venta de la empresa a la multinacional BSH.
Poco antes, la propiedad se plantea la necesidad de llevar a cabo una reforma de las instalaciones de la fábrica en el barrio de Santa Isabel con la intención de potenciar la imagen de marca y prestigiar a la empresa. Esta reforma, concebida como una «piel blanca de aluminio» por el propio arquitecto, actuaría parcialmente sobre la obra anterior surgida de la intervención de José y Regino Borobio en 1966.
Como consecuencia, la actuación de Tello adquiere un carácter fundamentalmente epitelíal que afecta al edificio de oficinas anexo a la avenida de la Industria, quedando sin afectar a la mayor parte de la factoría.
El resultado es una adecuación de la imagen de la fábrica a medio camino entre lo que se ha dado en llamar arquitectura dibujada y tecnología pulida, tan características de los años 80 a nivel internacional.
Lo más llamativo de la reforma de Tello es la modularidad del diseño y la solución curva de la marquesina de acceso al edificio. Por su parte, el torreoncillo que remató esta misma zona, no alcanzó el carácter icónico que se debió pretender.
(Fotografías: Premio García Mercadal. 1985-1995. Colegio de Arquitectos de Aragón)