MARÍA TERESA GABEIRAS VÁZQUEZ. 1988. SAN MIGUEL, 10
“Eléctricas Reunidas de Zaragoza” es una de las empresas de mayor entidad y tradición en la ciudad desde su creación en 1911, como consecuencia de la fusión de varias pequeñas sociedades pioneras en el sector de la producción eléctrica.
Desde entonces su sede social se sitúa en la calle de San Miguel, gozando de una situación privilegiada y, sobre todo, muy accesible para los zaragozanos. Como en tantos otros casos similares, sus oficinas principales reúnen dos funciones básicas: la atención al público y la centralización de las principales dependencias administrativas y ejecutivas.
En el último cuarto del siglo XX, en 1988, María Teresa Gabeiras proyecta una amplia reforma interior del edificio para adecuarlo a las nuevas necesidades y gustos.
El espacio se estructura en torno a un amplio y diáfano patio de operaciones que recorre en altura todo el edificio. A él se abren en cada nivel, a modo de balconadas, los espacios abiertos donde se ubican los puestos de atención al público y gestión; mientras, los despachos cerrados se localizan en los márgenes de la planta.
Tanto en el planteamiento espacial como en la distribución de las distintas zonas funcionales no hay aportaciones significativas. Sin embargo, hay una voluntad evidente por dotar al conjunto de la máxima luminosidad, color y calidez, para lo que se recurre a una utilización masiva de vegetación.
Esta preocupación por la “humanización” del espacio administrativo, inicialmente tan propicio para la frialdad y la distancia burocrática, se inscribe en los planteamientos de la arquitectura Postmoderna en boga durante la década de los años 80.
(Fotografías: Premio Fernando García Mercadal, 1985-1995, Colegio de Arquitectos de Aragón)