TEODORO RÍOS BALAGUER. 1917. DON JAIME I, 14

Esta casa de renta se construyó en un momento en el que la calle de Don Jaime I, el viejo cardo máximo romano, experimenta un proceso de renovación constructiva importante que busca darle un aire más cosmopolita que le permita competir con la pujante y muy comercial calle de Alfonso I.

Existe un cierto paralelismo entre este edificio y el que Francisco Albiñana proyecta, de manera prácticamente simultánea, para los hermanos Marín Corralé en el número 35 de la misma calle. En ambos casos, está clara la ambición del diseño y la búsqueda de propuestas que superen el modelo de casa urbana y burguesa de las décadas anteriores. En el caso de Teodoro Ríos se aprecia, sin embargo, una cierta influencia ecléctica de inspiración francesa frente a la vienesa, y más moderna, de Francisco Albiñana.

Resulta interesante en el edificio de Teodoro Ríos el diferente tratamiento que el autor da a las dos fachadas del edificio, la recayente a Don Jaime I y la correspondiente a la calle de la Verónica. La primera es más tradicional en la composición de balcones y miradores, jerarquizando el conjunto. La segunda, aparentemente más sencilla, tiene la virtud de adaptarse al trazado sinuoso que tenía aquella calle ya desaparecida.

El encuentro entre ambas fachadas se resuelve mediante un rotundo mirador que remata en el balcón superior, de una carga ornamental muy barroquizante.

La desaparición de la calle de la Verónica desvirtúa, en cierta manera, la intención con la que Teodoro Ríos establece con la trama urbana, permitiendo un punto de vista más lejano de la fachada lateral que adquiere así un menor sentido y un carácter más plano.

(Fotografía: Juan Mora Insa, Gobierno de Aragón)