FRANCISCO ALBIÑANA CORRALÉ. 1911. COSTA, 4
Este inmueble fue proyectado en 1911 por Francisco Albiñana para Manuel Méndez de León. Se trata de una casa de renta para la clase burguesa que buscaba acomodo en el elegante y espacioso ensanche que empezaba a consolidarse en torno a lo que fue el recinto de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 y todo el conjunto de la antigua Huerta de Santa Engracia.
En la definición urbanística de la zona tuvo singular importancia la calle de Joaquín Costa que, por aquel momento apenas comenzaba a perfilarse tras el derribo del antiguo cuartel de Santa Engracia.
El edificio, entre medianeras, constaba de semisótano, entresuelo, cuatro plantas y bajo cubierta. Posteriormente, la planta entresuelo, destinada en el proyecto de Albiñana a viviendas, transformaría su uso para locales comerciales.
En cada una de las plantas, Albiñana dispuso tan sólo de dos viviendas, lo que les daba una superficie útil muy considerable.
Este de Costa 4 fue uno de los primeros ejemplos de casa de renta de Zaragoza que contó con ascensor y montacargas. El ascensor supuso toda una revolución en el campo de la construcción puesto que supuso que el valor de las viviendas no dependiera de la altura (puesto que los pisos resultaban más incómodos cuanto más alto se situaran) sino del espacio urbano en el que se situaran, provocando una profundización en el fenómeno de la zonificación.
En el caso de Costa 4, este fenómeno puede evidenciarse en el hecho de que la fachada (y también la distribución interior de las viviendas) se homogeneiza, a diferencia delo que ocurría en otros edificios de viviendas de la época en los que los pisos inferiores son los que centran la atención de los elementos decorativos y los que contaban con los pisos más amplios y lujosos.
De esta manera, Albiñana compone su fachada no en altura sino a partir de un eje de simetría muy rotundo marcado por el generoso mirador acristalado con abundante decoración en hierro. A ambos lados, los balcones, corridos o simples, repiten la solución adintelada, y la decoración, modelada en relieve, se distribuye homogéneamente por los paños.
Otro elemento respetable del edificio de Costa 4 es el hecho de que se trata del primero proyecto reseñable de Francisco Albiñana, un trabajo de juventud un año anterior a la que se considera su primera gran obra: la reforma del Centro Mercantil, Industrial y Agrícola de la calle del Coso. Resulta interesante comprobar como en este primer trabajo Albiñana no utiliza la estética modernista para su fachada, sino que opta por una decoración más sencilla e impersonal.