Joseph-Charles de Guirard de Montarnal. 1908. Huerta de Santa Engracia
En un primer momento se pensó que la presencia de la República Francesa en la Exposición Hispano-Francesa de 1908 fuera más amplia de lo que finalmente resultó. La idea inicial era que constara de, al menos, tres pabellones temáticos.
Sin embargo, una serie de circunstancias, entre las que destacó las divergencias entre los miembros del comité organizador de la muestra, hicieron que finalmente Francia estuviera representada sólo por un pabellón.
El proyecto correspondió a Joseph-Charles de Guirard de Montarnal, profesional que ocupaba el puesto de arquitecto de los Servicios Técnicos del Comité Francés de Exposiciones en el Extranjero, ocupándose de su construcción Félix Navarro Pérez.
Se emplazó en una pequeña elevación del terreno del recinto de la exposición, próximo tanto al Gran Casino como a la avenida Central, en la zona en la que ahora desembocan las calles de Costa y Sanclemente.
El edificio, concebido con carácter provisional, era básicamente una gran nave diáfana con un cuerpo central transversal, el denominado Salón de Honor, que al exterior se manifestaba en la gran portada, generosamente acristalada y rematada en frontón curvo. El conjunto es de reminiscencias rococó, de gusto conservador, pero muy apropiado para este tipo de muestras de comienzos del siglo XX.
El gobierno francés puso más interés en los contenidos expuestos, que tuvieron un importante éxito entre los visitantes de la exposición, que en el propio pabellón que tuvo una buena recepción aunque no fue de los más destacados de la muestra.