JULIO BRAVO FOLCH. 1905. SAN JORGE, 3
En los primeros años del siglo XX, Julio Bravo, un arquitecto de sólida formación académica y clasicista (además de buen conocedor de la arquitectura local) se ve influido por la aparición en la ciudad de la estética modernista. De esta manera, en alguna de sus obras se entremezclan los elementos historicistas con detalles próximos al art-nouveau.
El mejor ejemplo de esta fase de su trabajo es el edificio que proyectó en 1902 para la calle de Manifestación número 16 con fachada a la plaza del Justicia.
Sin duda el propio arquitecto quedó satisfecho de su obra y unos años más tarde, en septiembre de 1905, redactó un nuevo proyecto que recuerda al de la calle Manifestación. Fue el que llevó a cabo para Francisco Vidal en la calle de San Jorge.
Se trata de una casa de renta, en pleno centro urbano, con planta baja de carácter comercial y cuatro plantas alzadas para los pisos de viviendas. La planta calle la resuelve mediante zócalo de piedra y aplantillado, mientras que las de viviendas son de ladrillo a cara vista con guarnecidos en los balcones y un pequeño alero sobre modillones en el remate.
El edificio presenta fachadas a la calle de San Jorge, donde se sitúa la puerta de acceso a las viviendas y tiene más desarrollo, y a la del Refugio. El encuentro entre ambas fachadas se resuelve en chaflán con un mirador decorado con forja con motivos vegetales y delicado trazo modernista.
En las impostas, dinteles, el friso que recorre el inmueble a la altura de la tercera planta y, sobre todo, en la puerta de acceso a las viviendas, se dispone una hermosa decoración también de carácter vegetal, pero mucho más carnosa. En esta puerta llama también la atención la cuidada y espléndida rejería.
El edificio de San Jorge número 3 no tiene la presencia de su antecedente de la calle Manifestación, a la vez que está algo simplificado en su tratamiento ornamental. Sin embargo, viene a ser un contrapunto de indudable calidad y belleza.