TEODORO RÍOS BALAGUER. 1913. PASEO DE SAGASTA, 1
El colegio del “Salvador” de los Padres Jesuitas fue un ejemplo paradigmático de lo que fue la gran arquitectura escolar de las órdenes religiosas en la Zaragoza de comienzos del siglo XX. Se situaba en el número 1 del paseo de Sagasta, y en 1913 fue objeto de la ampliación y reforma que le dio forma definitiva a cargo de Teodoro Ríos Balaguer.
Se trataba de una monumental construcción de planta cuadrada con amplio patio interior y cuatro niveles de altura. En sus lados se distribuían todas las dependencias propias de un colegio que incluía internado, aulas, salas de estudio, dormitorios para los alumnos y para la comunidad religiosa que lo regía, comedor, biblioteca, capillas y hasta un completo museo de ciencias naturales.
Desde el punto de vista formal era un edificio que seguía la tradición de la gran arquitectura de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Ordenado, simétrico y enfático, más sobrio y clasicista en el exterior, y con un interior mucho más ecléctico en sus imponentes espacios donde llaman la atención las esbeltas columnas de fundición.