1928. PASEO DE LA INDEPENDENCIA, 1

La casa construida por la Sociedad de Seguros La Catalana ocupa uno de los espacios más privilegiados de la Zaragoza moderna, en el ángulo entre la plaza de España y el arranque del Paseo de la Independencia.

Se trata de un edificio de programa doble, de viviendas y oficinas, que ejemplifica a la perfección las características de la arquitectura representativa de las grandes corporaciones del periodo de la dictadura de Primo de Rivera. Se levantó sobre un solar no excesivamente amplio que hasta aquel momento estaba ocupado por un edificio de viviendas de cinco plantas plenamente decimonónico.

Aprovechando su ubicación y buscando la máxima presencia urbana, La Catalana se alza sobre los porches del paseo (en los que se acogen la planta calle y la entreplanta) con seis alturas más a las que hay que sumar el torreón y templete que rematan la esquina.

Compositivamente el edificio presenta una doble fachada al paseo y, con algo más de desarrollo, a la plaza de España. El material dominante es la piedra y todo en el edificio busca transmitir la sensación de solidez y monumentalidad. De ahí que se utilicen elementos del vocabulario clásico como las pilastras de orden gigante, las grandes ménsulas o las balaustradas de los balcones.

El remate merece una especial atención. Sobre todo destaca el torreón de dos cuerpos, con el inferior de planta cuadrada y el superior circular, a modo de templete, con columnas pareadas con entablamento y una culminación a modo de cupulín polícromo.

Pese a que el proyecto se conserva en la solicitud para la obtención de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, la firma del autor es ilegible por lo que no puede identificarse aunque puede afirmarse que no se trata de ninguno de los profesionales que trabajan habitualmente en la ciudad en aquellos años.

(Imágenes: Gran Archivo de Zaragoza Antigua, GAZA)