JOSÉ BOROBIO OJEDA y REGINO BOROBIO OJEDA. 1938. FERNANDO EL CATÓLICO, 14
Con el inicio de la guerra civil, la arquitectura de José y Regino Borobio experimenta una transformación que busca adecuarse a los principios constructivos propiciados desde el poder político y que defienden la vuelta a la historia y a los principios más conservadores del diseño constructivo.
Este cambio será especialmente evidente en la arquitectura oficial, pero también se reflejar en los proyectos para edificios de viviendas. Dos buenos ejemplos de ello son los inmuebles para Gregorio Soriano en el paseo de la Constitución número 33, y en este del paseo de Fernando el Católico número 14. Ambos trabajos están fechados en el año 1938.
El inmueble presenta fachadas al paseo y a la calle de Tomás Bretón y fue una de las primeras construcciones que se levantaron en el paseo, si bien la zona ya venía experimentando un claro proceso de urbanización desde finales de los años 20, sobre todo gracias a la iniciativa de la Sociedad Zaragozana de Urbanización y Construcción.
Consta de ocho plantas, con baja dedicada a locales comerciales y siete plantas alzadas. En su diseño, José y Regino Borobio se decantan por la tradicional composición tripartita, con una sólida base formada por las dos plantas inferiores, un cuerpo central a modo de fuste de cinco plantas y un remate caracterizado por una galería de arcos de medio punto bajo alero volado que claramente remite a la tradición constructiva local.
La disposición tripartita queda remarcada por el uso diferenciado de la base y el capitel en los que los autores usan el placado de piedra, mientras que el fuste se resuelve con ladrillo visto.
Al margen de la citada galería de arcos del remate, los elementos formales del edificio son sencillos y ordenados con regularidad, tanto en las ventanas adentelladas, como en los balcones de la esquina o los miradores volados que animan y estructuran las fachadas.