JOSÉ DE YARZA GARCÍA. 1947. COSO, 15
Edificio de viviendas entre medianiles proyectado por José de Yarza García en 1947. En sus bajos acogía el Cine Coso, y locales comerciales. Sobre ellos, se levantaron diez algunas de viviendas. Las dos últimas se retranquean con lo que se matiza, si quiera sea parcialmente, la diferente escala del edificio respecto de las que le flanquean en la acera de los impares de la calle del Coso.
Aunque no llega a otros ejemplos que se construirán, sobre todo en la década de los años 50, en esta misma calle del Coso, el proyecto de José de Yarza, rompe con el volumen de la mayor parte de los edificios de su entorno. Sin embargo, todavía es contenido respecto de las formas, sin recurrir a los planteamientos próximos al estilo internacional de periodos posteriores.
Con edificio como el de José de Yarza, el Coso consolida su imagen ecléctica e incluyente que caracteriza a una de las principales arterias ciudadanas. En este caso, el arquitecto aporta una fachada de gran sobriedad, con los vanos como únicos elementos competitivos y sin ninguna concesión a elementos ornamentales. Vanos adintelados, sobrios, repetitivos, sin ningún tipo de jerarquización o disposición compositiva.
El retranqueo de las plantas superiores es el único elemento que rompe esta disposición y ayuda a matizar la verticalidad del edifico para el viajante que se sitúa frente a él.
(Fotografia: GAZA, Gran Archivo de Zaragoza Antigua)
ZARAGOZA. ARQUITECTURA. SIGLO XX 
Donde dice eclecticismo inclusivo yo veo ruptura de la armonía ( valor añadido del conjunto) , sino en estilos, si en concepción clásica arquitectónica y en vólumenes, y agresión al Casco Histórico protegido que se convierte en tendencia expansiva y que hace perder ese salto cualitativo que da la armonía y la preservación íntegra de sus elementos al conjunto.
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La casa palacio de Martín Zapater, el edificio modernista anterior al hotel Alfonso, la casa de los marqueses de Nibbiano por poner algunos ejemplos desaparecidos en el siglo XX en la calle del Coso, no son ejemplos inclusivos, sino destructivos, con fines meramente especulativos, del Casco Histórico y del valor añadido y salto cualitativo que representaba la armonía de su conjunto. Sirva este ejemplo como fractal de lo que se ha hecho nefastamente en practicamente toda Zaragoza.
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Este blog, que sigo con agrado desde hace un tiempo, ofrece un selección de edificios de Zaragoza que presentan interés desde un punto de vista arquitectónico. El autor sitúa cada obra en el contexto histórico y socioeconómico de su construcción sin entrar en valoraciones subjetivas, lo que es muy de agradecer.
Lo que para unos es conservar una cierta homogeneidad paisajistica, para otros es anacronismo y oposición al desarrollo.
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Yo también sigo el blog con agrado. Y es una de las páginas que más me gustan. Pero hablar de imágen ecléctica e incluyente sí es una valoración subjetiva, a la que yo opongo la de destructiva, inarmónica y excluyente. No hay anacronismo entendido como una imposibilidad física en el espacio tiempo. No hay anacronismo en respetar la armonía y valor histórico de un conjunto. Quien se opone a esto es un tendencia hegemónica, con unos intereses en muchos casos nada «espirituales», no una ley de la naturaleza. Tampoco hay oposición al desarrollo, pues para construir lo nuevo en sus nuevas modas no es necesario destruir lo antiguo y el salto cualitativo que supone la armonía de un conjunto. De hecho el progreso supone preservar lo que tiene valor histórico y artístico, como lo es el conjunto de un Casco Histórico y su armonía, que además está catalogado.
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