LUIS PEIROTE SANTED, CARLOS QUINTÍN CASORRÁN y CRISTÓBAL SANTACRUZ MOROS. 1991. FRAY LUIS URBANO, 90
Fluidez y expresividad
El solar en el que se construye la residencia presenta las ventajas de su condición exenta y su situación junto al parque “Torre Ramona”, pero también los inconvenientes de su ubicación en un triángulo, con uno de sus lados en curva por el trazado de la calle Fray Luis Urbano, además del marcado desnivel del terreno.
Los autores del proyecto aprovechan en su favor tanto la presencia del espacio libre del parque, al que se abre con decisión el edificio gracias a la amplitud de los generosos acristalamientos, como los aspectos que en principio habrían de suponerle una dificultad. Así, la zona de acceso adopta una disposición triangular muy marcada y en ella se ubican el vestíbulo y las instalaciones de servicio, así como la entrada a los aparcamientos de vehículos. Las habitaciones se alinean en la fachada más larga, la que corresponde a la calle Petunia. De esta manera, las ventanas de todos los dormitorios dan del entorno vegetal.
La singularidad de la planta, generosa en trazos angulosos, es potenciada exteriormente mediante planos, tanto horizontales como verticales, que matizan la fuerza de la luz en un interior caracterizado por la integración de las distintas zonas funcionales. Formalmente, el exterior resulta dinámico y de aire muy moderno.
En su conjunto, el edificio rompe con el esquema tradicional de las residencias de la tercera edad, habitualmente menos expresivas en su presencia volumétrica y formal.
(Fotografías: Google)