FRANCISCO ALBIÑANA CORRALÉ. 1928. JOAQUÍN COSTA, 2
Aunque las actuaciones industriales no son excesivamente numerosas en la obra de Francisco Albiñana, su forma de entender la arquitectura está muy próxima, desde fechas tempranas, a los conceptos de funcionalidad y contención ornamental de este tipo de construcciones.
Ya en su proyecto para la fábrica de José Palomar en el camino de San José, de 1916, resulta evidente un decidido ejercicio de depuración formal en el diseño del hastial de la nave que, por otro lado, se adapta a la estructura habitual de este tipo de obras.
En 1928 su acercamiento a la arquitectura moderna da como resultado su mejor trabajo dentro de la tipología industrial: la sede para el periódico “La Voz de Aragón”, situada en la calle de Joaquín Costa angular con la de Don Hernando de Aragón. Era un edificio de dos alturas compuesto de dos zonas claramente diferenciadas: las dependencias administrativas, redacción, dirección, archivo y biblioteca, que se situaban a ambos lados del chaflán; y los talleres, que ocupaban el resto de un solar de trazo irregular.
Aunque conservando elementos de inspiración decó, tan del gusto de Albiñana en aquel momento, lo cierto es que en “La Voz de Aragón” el acercamiento a la arquitectura moderna, incluso con toques “cubistas”, es claro.
(Fotografía: Gerardo Sancho Ramo, Ayuntamiento de Zaragoza)