MANUEL CABANYES MATA. 1950. PASEO DE LA INDEPENDENCIA, 19
En la década de los años 50, la Compañía de Seguros La Equitativa (de la Fundación Rosillo) experimentó un proceso de expansión que supuso la construcción de sedes en las principales ciudades de España. Del proyecto de una parte de ellas se encargó el arquitecto Manuel Cabanyes Mata y, en concreto, de la de Zaragoza, proyectada en 1950.
El emplazamiento elegido no podía ser más representativo y digno de una empresa que quisiera dejar constancia de su solidez y solvencia: el paseo de la Independencia que, por aquellas fechas empezaba ya a adoptar su aspecto definitivo al completarse la casi totalidad de los porches en el lado de los números impares.
La Equitativa es un edificio de programa complejo puesto que incluía, además de las oficinas de la compañía, viviendas y, en su planta calle, daba cobijo al Cine Coliseo, curiosamente comenzado un año antes que el resto del edificio. El resto se compone de diez plantas de las cuales las dos inferiores quedan inmersas en la zona de los porches.
La fachada se articula a partir de los arcos del paseo mediante un basamento y un cuerpo principal de cinco alturas abierto mediante grandes ventanas adinteladas. Flanqueando este cuerpo central, dos estrechos cuerpos laterales enlazan visualmente con el ático.
Pese a tratarse de un edificio entre medianiles, el edificio es imponente y de fuerte presencia urbana. El motivo es la rotunda composición, la utilización de las pilastras jónicas de orden corintio, el friso con el nombre de la compañía rotulado y, por supuesto, el macizo remate retranqueado con decoración escultórica.
Cabanyes utiliza la piedra natural y artificial y el revocado para darle un aire aún más rotundo, alejado de la arquitectura local más tradicional y, por lo tanto, acorde con el espíritu cosmopolita que empezar a respirar el paseo de la Independencia. El discreto uso de la policromía no hace más que potenciar la elegante apariencia del inmueble.
ZARAGOZA. ARQUITECTURA. SIGLO XX 
Se levantó sobre el Convento de Jerusalem, lo cual constituyó una importante pérdida patrimonial. El edificio a su izquierda también desaparecido, fue la vivienda donde habitó Luis Buñuel. El edificio de la Equitativa no está mal, utiliza distintos contrastes formales y estructurales tanto sustentantes como sustentados (porche con galería de arcos, basamento con un patrón de líneas horizontales, un cuerpo central atravesado verticalmente por cinco pilastras que ordenan la disposición de los sencillos vanos, seis por planta, los cuerpos laterales que sobresalen en una planta al cuerpo central, el friso, algunas orlas y el remate retranqueado a modo de frontón escultórico. La composición se apoya en la simetría en la repetición alternada de elementos ( notas) y espacios (silencios) y por lo tanto nada caótica. Lo más flojo a mi entender los vanos, muy simples, meramente funcionales, demasiados para las dimensiones de la fachada, lo que provoca cierto efecto de monotonía y abigarramiento y encima con carpintería de aluminio muy poco armoniosa con una composición clásica . Los cuerpos laterales también los veo desaprovechados, de cara a enriquecer la composición mediante distintos contrastes en distintos órdenes.Se podrían haber realzado, con miradores acristalados, u otro tipo de vanos distintos a los de la parte central, y con algún remate que hubiese cerrado como un acorde la composición verticalmente, otros materiales y contraste cromatismo también hubiesen ayudado. Pequeños detalles, dentro de una buena obra, que a mi entender, separan lo correcto o notable de lo excelente.
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