ALFONSO BUÑUEL PORTOLÉS y JUAN PÉREZ PÁRAMO. 1956. CORONA DE ARAGÓN, 54

El colegio La Purísima para niños sordos se enmarca dentro de la revisión tipológica y formal de los colegios de carácter religioso de los años 50. En Zaragoza, otro ejemplo relevante de esta renovación será El Carmelo proyectado por Santiago Lagunas Mayandía en 1959.

Alfonso Buñuel y Juan Pérez Páramo son arquitectos de corta producción. Sin embargo, en el colegio La Purísima realizaron una obra realmente interesante sobre todo por la oportunidad y flexibilidad de la solución dada a un programa complejo. En su planteamiento inicial, La Purísima daba servicio por separado a niños y niñas, tanto internos como externos. Además, se incluían en este programa un gran salón de actos, capilla y una clausura.

Los autores plantean el edificio en dos alas en V y desigual desarrollo correspondientes a las calles Corona de Aragon y Maestro José Serrano. Estas alas se dedican a aulas, espaciosas y luminosas. Entre ellas, un cuerpo central acoge los espacios comunes y, en un patio interior, el claustro de la clausura. La distribución general se lleva a cabo mediante la rotonda a la que se accede desde la puerta de acceso principal resuelta en chaflán.

El adecuado planteamiento funcional interior viene acompañado de un aspecto exterior de aire internacional y ciertos toques nórdicos que aportaron un aire nuevo a su entorno urbano y al conjunto de la arquitectura local del momento. De esta manera, el colegio de La Purísima se convierte en una de las mejores piezas de la arquitectura zaragozana de la década de los años 50.

(Fotografías: Patrimonio Cultural de Aragón)